En el negocio de multinivel se ha escrito mucho y hablado más todavía sobre importancia de tener un sueño, sobre la visualizaión de tus metas, de contactar personas y sumarlas a tu red, es decir, prospectar y por supuesto, nada de eso es falso, es cierto, pero sucede que muchas veces por desconocimiento o por la ansiedad de comenzar a tener resultados, pocos te explican sobre la gran importancia de tener un propósito claro en el momento de ofrecer, tanto tu producto como invitar a otros a sumarse a tu negocio.
Por eso la mayoría de las personas se inician su proyecto de vida practicamente desnudos a desarrollar su negocio de multinivel y eso los deja en clara desventaja para alcanzar con éxito su objetivo que es VENDER.
Ya sea un producto, un negocio, una idea, o quizás una simple propuesta, todos los seres humanos estamos constantemente enfrascados en vender algo, pero en la mayoría de los casos no tenemos muy definido el propósito que tenemos y por tanto, nos dificultamos el logro inmediato o cercano de nuestros objetivos.
Dicho con la mayor economía de palabras: nadie se interesará en ti, ni tampoco en lo que ofreces ya sea amor, tu fuerza laboral, un simple producto, e incluso la posibilidad de sumar a alguien a tu negocio, si antes no tienes la capacidad suficiente para otorgarle VALOR a lo que estas proponiendo.
Como una imagen dice más que mil palabras te dejo este corto video de tres minutos que seguramente lo explica mejor.
Por eso la mayoría de las personas se inician su proyecto de vida practicamente desnudos a desarrollar su negocio de multinivel y eso los deja en clara desventaja para alcanzar con éxito su objetivo que es VENDER.
Ya sea un producto, un negocio, una idea, o quizás una simple propuesta, todos los seres humanos estamos constantemente enfrascados en vender algo, pero en la mayoría de los casos no tenemos muy definido el propósito que tenemos y por tanto, nos dificultamos el logro inmediato o cercano de nuestros objetivos.
Dicho con la mayor economía de palabras: nadie se interesará en ti, ni tampoco en lo que ofreces ya sea amor, tu fuerza laboral, un simple producto, e incluso la posibilidad de sumar a alguien a tu negocio, si antes no tienes la capacidad suficiente para otorgarle VALOR a lo que estas proponiendo.
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